Cada vez son más los estudios científicos que respaldan el poder curativo y terapéutico de la música.
Está más que comprobado que son muchos los beneficios que ésta aporta en el ser humano. En personas con algún tipo de discapacidad, además, su impacto es especialmente positivo ya que, entre otros muchos beneficios, potencia el desarrollo sensorial, la creatividad y la motivación; reduce la ansiedad y desbloquea los miedos; favorece la expresión oral y la transmisión de sentimientos; mejora la respuesta corporal y motora… y un sinfín de beneficios más. Así lo relata Miguel Ángel López, musicoterapeuta de ASTRAPACE.