Durante estos días se desarrolla un curso de 12 horas de Estimulación Basal al que acudirán una veintena de trabajadores de Astrapace.
El objetivo es formarse para atender a personas gravemente afectadas por una discaspacidad severa o pluridiscapacidad.
La estimulación basal constituye un conjunto de acciones y tratamientos para mejorar la calidad de vida de personas que ven afectada su movilidad, su capacidad de comunicación o sus capacidades de sentir sensorialmente y somáticamente.
En estas intervenciones las manos actúan como mecanismo fundamental en el tratamiento. Su inventor, A. Fröhlich, definió en los años 70 este conjunto de acciones como “una forma de potenciación de la comunicación, la interacción y el desarrollo orientada en todas sus áreas a las necesidades básicas del ser humano”.
Lo que busca la estimulación basal es que la persona con discapacidad pueda expresar y, en la medida de sus posibilidades, satisfacer sus necesidades básicas. Estas suponen evitar el hambre, la sed y el dolor; necesidad de moverse, estar seguro y establecer relaciones de confianza, y que se reconozca la individualidad de esta persona.
Desde Astrapace mantenemos el compromiso de seguir dando los mejores servicios a las personas más vulnerables. Esto se consigue a través de la formación de nuestros trabajadores para después plasmarlo en las personas que lo necesitan.
JAVIER CASTILLO. USUARIO DE ASTRAPACE